El compromiso de apoyar a los agricultores y ganaderos que inician su actividad en España ha tomado un nuevo impulso con la asignación de fondos por parte del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). En esta ocasión, se han asignado un total de 12.796.785 euros provenientes de la reserva nacional de pago básico de la Política Agraria Común (PAC) a 2.488 beneficiarios que inician su actividad en la campaña de 2022. Esta asignación promedio por beneficiario se sitúa en 5.143,40 euros, según lo detallado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Esta asignación de fondos es una de las medidas contempladas en el primer pilar de la PAC, diseñada con el objetivo de brindar apoyo específico a jóvenes y nuevos agricultores que cumplan con ciertos requisitos de instalación y formación estipulados en la normativa. Esta iniciativa no solo respalda a aquellos que dan sus primeros pasos en la actividad agraria, sino que también contribuye a la renovación generacional en el sector, un aspecto esencial para garantizar la sostenibilidad y el futuro de la agricultura en España.
Es notable destacar que un 85% de los beneficiarios de esta asignación de pago básico son jóvenes agricultores y ganaderos, un total de 2.124 personas, quienes han recibido una asignación total de 10.881.667,52 euros. La asignación media para estos jóvenes emprendedores agrícolas se sitúa en 5.123,20 euros por beneficiario. Este enfoque en la juventud y en la promoción de nuevas vocaciones en el ámbito agrario es un paso importante para cultivar la innovación y la energía fresca que son fundamentales para el desarrollo continuo del sector.
La reserva nacional de pago básico ha beneficiado a otros agricultores y ganaderos que se encuentran en la fase inicial de su actividad agraria. En total, se ha otorgado un monto de 1.915.116,90 euros, distribuidos entre 364 beneficiarios. Esto da como resultado una asignación promedio de 5.261,31 euros por beneficiario. Estos fondos adicionales refuerzan el apoyo a aquellos que están dando sus primeros pasos en la agricultura, brindándoles un respaldo financiero esencial mientras se establecen en el sector y construyen sus operaciones.
A medida que el sector se enfrenta a desafíos cambiantes, la inversión en la próxima generación de agricultores se convierte en una estrategia sólida y a largo plazo. No solo se trata de proporcionar los medios financieros necesarios, sino también de fomentar el aprendizaje continuo y el desarrollo de habilidades empresariales entre los jóvenes agricultores.
En conclusión, la asignación de fondos provenientes de la reserva nacional de pago básico de la PAC a nuevos agricultores y ganaderos en España es un paso significativo hacia el fortalecimiento y la renovación del sector agrícola. El apoyo financiero y la atención específica a los jóvenes y nuevos emprendedores agrarios son esenciales para garantizar la sostenibilidad, la innovación y el crecimiento continuo del sector. Estas medidas no solo benefician a los beneficiarios directos, sino que también contribuyen al desarrollo económico y social de las comunidades rurales en todo el país.